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Elementos
de la comunicación.
Proporcionar
una noción única de comunicación es, en apariencia, una tarea sencilla. La
palabra “comunicación” es definida por la Real Academia Española simplemente
como “acción y efecto de comunicarse”. Quizá, para hacer más comprensible lo
que este acto supone, sea preciso remitirnos a la raíz latina del término, el
vocablo communis: entre sus significados destaca el de “recibido y
admitido de todos o de la mayor parte”. Y es esta idea, la de un todo, una
colectividad de participantes sin la cual la comunicación no sería posible, es
lo que confiere a este proceso su carácter social.
Si
desplazamos nuestra atención hacia un ámbito más especializado encontraremos
que los autores, sin importar las corrientes a las que pertenezcan ni su
momento histórico, parecen coincidir en que se trata de un proceso dinámico, en
el que necesariamente
participan una fuente o emisor que envía un mensaje a través de un canal o
medio a un potencial receptor que, a su vez, puede convertirse también en
emisor.
La posibilidad de respuesta por parte de quien
recibe el mensaje y que ésta se traduzca en otro mensaje por parte de quien
inició el intercambio hace que el proceso se extienda casi ilimitadamente. Pero
este hecho obvio no parece tan relevante como la complejidad misma del acto
comunicativo.
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EMISOR
Podemos
definir al emisor como el elemento o la instancia en que se crea en mensaje. Algunos investigadores se refieren a la persona o grupo de personas emisoras
como “fuente”.
El proceso
que sigue el emisor para comunicar su idea es el siguiente: la codifica en un
sistema de símbolos mismo que deberá ser compartido y claro por quien lo
recibe. De ahí que al individuo u organización que desarrolla el mensaje
también se le denomine “codificador”.7
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MENSAJE
De acuerdo con Helena Beristáin, un mensaje “es una
cadena finita de señales producidas, mediante reglas precisas de combinación, a
partir de un código dado”. El proceso de su transmisión involucra un canal, que
es empleado por un emisor que codifica las señales para que éstas lleguen a un
receptor quien, a su vez, descodifica la estructura recibida. Para que el
mensaje sea efectivo y cumpla con el objetivo de quien lo emite, debe “ser
transmitido con un mínimo de errores”.
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RECEPTOR
A quien recibe el mensaje, y que también puede
fungir como emisor, se le conoce como “receptor”, “destino”, “destinatario” o
“enunciatario”. Se trata de un individuo que conoce los signos que son
estructurados con la finalidad de comunicarle un mensaje. Su papel nunca es
pasivo, sino, más bien, creativo en todas las formas: cuando el receptor
descodifica también no reproduce la idea inicial del emisor, sino que reelabora
el mensaje y añade a éste parte de su experiencia, sus opiniones, su cultura,
su situación.
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CANAL
El término se refiere al “medio por el cual los
mensajes se transmiten a otra persona”. Al hablar de comunicación masiva,
entendemos que los canales pueden llegar a un número grande, a veces
indeterminado de personas cuyas interpretaciones dependerán de la cultura, el
medio socioeconómico, la experiencia y múltiples factores que no son estáticos,
sino que conforman el contexto. Los libros, la prensa, el cine, la radio, la
televisión, y más recientemente internet, son ejemplos de medios masivos de
comunicación.
Para muchas personas, la forma mas obvia de
comunicación es la verbal, que utiliza palabras a través de un medio visual o
auditivo.A menudo se piensa que esta comunicación se realiza conscientemente,
con la intención explícita de producir un conocimiento en el receptor de lo que
el emisor tiene en su mente.Sin embargo, la comunicación no se desarrolla
siempre de esta manera.En efecto, al menos puede variar conforme a las 3
maneras siguientes:
1-No toda comunicación implica transmisión o
descripción de conocimientos. También puede ser preescriptiva es decir, lograr
que alguien haga algo, en lugar de lograr que tenga conciencia de una
determinada situación.O puede tener una función interrogativa, preguntando algo
sobre una situación concreta o solicitando información de cualquier tipo.
2-No toda comunicación es conscientemente
intencionada y controlada, y menos aún el emisor es necesariamente consciente de cada aspecto
y parte de su mensaje intencionado.Como sucede con cualquier destreza, las
acciones comunicativas pueden estar más o menos automatizadas.
3-No toda comunicación utiliza medios verbales.
Apenas sería necesario señalar esto, a no ser porque resulta sorprendente hasta
que punto muchas personas, profesores incluidos, olvidan que los canales de
comunicación no verbal pueden llevar mensajes muy importantes.
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